Desinformación y pandemia. La nueva realidad

Si la realidad se detuvo cuando empezamos a comprender la importancia de la pandemia, la resaca del tsunami de desinformación nos ha permitido captar una visión panorámica de sus procesos, de sus formas de distribución y circulación, pero también de sus motivaciones y primeras consecuencias. Vivimos un momento de normalización de todos los procesos de desinformación en la esfera pública. No asistimos solo a un fenómeno que afecta únicamente a la desinformación de carácter político sino, y quizá sea más importante, a los bulos relacionados con la inmigración o la ciencia. En este escenario, la mediatización extrema generada por el confinamiento reforzó la idea de que el miedo y la desinformación están estrechamente vinculados. Cuanto menos se puede ver y comprobar la realidad físicamente, más dudas aparecen sobre el contenido cierto de los acontecimientos pero también de sus consecuencias. Este libro se centra en el ecosistema informativo como una ventana desde la cual intentar relacionar y explicar las demás. La normalización de los procesos de desinformación, el miedo como impulsor de sobredosis informativas, el cansancio y la fatiga como mecanismo generador de autoprotección informativa o la polarización como herramienta estratégica de distorsión de la realidad se plantean como las problemáticas más evidentes. La batalla contra la desinformación no solo está en detener su viralización o hacer más sexy la verdad, también está en la capacidad para generar de forma rápida dudas en la ciudadanía que hagan que esta decida no compartir una información no contrastada. En este contexto, y durante las primeras semanas de la pandemia, fue más importante detener la desinformación que dar una información (parcial e incompleta) de la evolución de la crisis.

A la venta a partir del 1 de octubre de 2020. Más información en el siguiente enlace.

UnfakingNews. Cómo combatir la desinformación

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¿Por qué en este momento resulta más complicado reconocer La Verdad si nuestro conocimiento sobre lo que somos es mucho mayor de lo que había sido nunca? ¿Estar más informado significa hoy estar mejor informado?

El problema de la desinformación se ha situado en la actualidad como algo que parece imposible de comprender a través de los mecanismos de reproducción actuales. Como si se estuviera desarrollando una especie de empatía colectiva en torno a la desilusión de estar informado, como si la sensación individual de estar más y mejor informados que nunca supusiera el reconocimiento colectivo de que una mayor formación y una vida con más posibilidades de elección implican paradójicamente una mejor comprensión de nuestras limitaciones como civilización, cultura y sociedad.

Unfaking News se presenta con la predisposición de explicar, explorar y contextualizar este nuevo fenómeno en el que junto al paraguas semántico que se ha ido construyendo en los últimos años en torno al concepto de fake news, aparecen otros como desinformación, posverdad, hechos alternativos, cámaras de eco, burbujas informativas, clickbait o granjas de contenidos.

Con Prólogo de Julio Montes, cofundador de Maldita.es.

Índice:

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Más información sobre el libro en el siguiente enlace (disponible también en Amazon).

UnfakingNews. Cómo combatir la desinformación. Ediciones Pirámide (Grupo Anaya), 208 páginas. (Fecha de publicación: 4 de abril de 2019).

Verificado México 2018. Desinformación y fact-checking en campaña electoral

La divulgación histórica en redes sociales. La BNE y El Ministerio del Tiempo.

El objetvo de esta investigación es estudiar el uso y estrategia de la Biblioteca Nacional (BNE) —encargada de recoger y conservar el patrimonio bibliográfco y documental español— en la difusión de su catálogo a través de redes sociales, así como las posibilidades de alfabetización mediática que presentan las narratvas transmedia. Para ello se analiza el trabajo de la cuenta ofcial de Twiter de la BNE sobre la serie de ficción española El Ministerio del Tiempo, así como las estrategias de creación de una comunidad de seguidores en torno al universo de ficción que representa esta serie.
Magallón-Rosa, R. y De Dios, A. (2018). La divulgación histórica en redes sociales. La BNE y El Ministerio del Tiempo. Quiroga, nº 14, julio-diciembre 2018, 14-24 · ISSN 2254-7037
Se puede leer aquí.
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“Las encuestas electorales no predicen resultados, lo que hacen es estimar tendencias”

Entrevista a José Pablo Ferrándiz, vicepresidente e investigador principal en Metroscopia

 

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En 1986 Demoscopia es fundada por José Juan Toharia y Rafael López Pintor. Es uno de los primeros institutos demoscópicos que se vincula a un medio de comunicación, El País.

Tras distintas etapas, Metroscopia –heredera de la primera Demoscopia- empieza a colaborar regularmente desde 2008 con el diario El País, para el que realiza un barómetro de Clima Social de periodicidad mensual, estudios preelectorales y sondeos flash sobre cuestiones coyunturales.

Las elecciones europeas de 2014 suponen un punto de inflexión. ¿Cómo han cambiado las encuestas electorales desde 2008 hasta las elecciones de 2014?

A partir del 12 de mayo 2010, que es cuando toma las medidas “anticrisis” José Luis Rodríguez Zapatero, el electorado del PSOE cae y no se vuelve a recuperar. Son los “huérfanos” del PSOE que pasan a la abstención.

Hay en torno a 1.200.000–1.500.000 votantes que en las elecciones de 2011 optan por votar al Partido Popular.

Estos mismos “huérfanos” los va a tener también el Partido Popular a los dos años de cumplirse el inicio de legislatura. Cuando también aplica sus medidas “anticrisis” una parte importante de su electorado también se va a la abstención.

Sigue leyendo en este enlace: https://medium.com/@raulmagallon/entrevista-a-jos%C3%A9-pablo-ferr%C3%A1ndiz-vicepresidente-e-investigador-principal-en-metroscopia-7745966b7c16#.aux3s3lr2

Divulgar en la universidad del siglo XXI. Más allá de la ANECA

En los últimos años hemos visto cómo el auge de las publicaciones académicas –incluidos los predatory journals-, de los repositorios abiertos, el papel cada vez más relevante de blogs y redes sociales en la divulgación científica y la internacionalización de los contenidos está transformando los criterios para evaluar la investigación en la Universidad.

 

100 ARTICULOS MAS DIVULGADOS

Altmetric publica una lista con los 100 artículos más divulgados.

La Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA) es un organismo autónomo, adscrito al Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, que se encarga de desarrollar diferentes programas para llevar a cabo la actividad de evaluación, certificación y acreditación de enseñanzas superiores así como del profesorado.

Entre sus funciones destacan evaluar las propuestas de los planes de estudio diseñados en consonancia con los objetivos establecidos para la construcción del Espacio Europeo de Educación Superior (PROGRAMA VERIFICA) o el CV para el acceso a las figuras de profesor universitario contratado (PEP) y a los cuerpos de funcionarios docentes universitarios (ACADEMIA).

 Evaluar la calidad del profesorado (a través de las bases de datos de grandes multinacionales)

Para la obtención de las acreditaciones de profesor contratado (ayudante doctor, contratado doctor y profesor de universidad privada) se valoran preferentemente las aportaciones que sean artículos en revistas de reconocido prestigio, aceptándose como tales las que “ocupen posiciones relevantes en los listados por ámbitos científicos en el <Subject Category Listing> del Journal Citation Reports del Science Citation Index (SCI), del Social Sciences Citation Index (SSCI) y del Arts and Humanities Citation Index (AHCI) (Institute of Scientific Information, -ISI- Philadelphia, PA, USA), en el Philosopher’s Index, en el Répertoire Bibliographique de Louvain o similares” (como por ejemplo Scopus).

En Ciencias Sociales y Humanidades también se utiliza DICE: “Difusión y Calidad Editorial de las Revistas Españolas de Humanidades y Ciencias Sociales y Jurídicas” (en colaboración con el CSIC).

El principal problema de utilizar algunas de estas bases de datos internacionales como argumento principal para la acreditación del profesorado –sin menoscabar su utilidad y las especificaciones lingüísticas de las distintas disciplinas- aparece al “descubrir” que pertenecen a multinacionales editoriales que cuentan con sus correspondientes intereses económicos, políticos y sociales a la hora de establecer los criterios de calidad de las investigaciones académicas.

En el caso del Journal Citation Reports, Thomson Reuters (con unos ingresos de 10.975 millones de euros en 2014) y en el de Scopus, Elsevier (con más de 2500 revistas académicas y 7159 millones de € de ingresos en 2014).

Sin olvidar que su acceso está limitado tanto académica como económicamente.

El papel del conocimiento abierto en la investigación universitaria

Desde  2014, todos los trabajos financiados gracias al programa de investigación europea Horizonte 2020 tienen que ser de acceso abierto. El objetivo era que el 60 % de los artículos de la investigación financiada con fondos públicos europeos pueda consultarse libremente para 2016.

Los contribuyentes no tienen por qué pagar dos veces por la investigación científica y precisan de un acceso continuo a la información en bruto. Deseamos llevar a un nivel superior la difusión y el aprovechamiento de los resultados de la investigación científica. Los datos son el nuevo petróleo”. Así se expresaba en julio de 2012 Neelie Kroes, en aquel momento vicepresidenta de la Comisión Europea y responsable de la Agenda Digital para Europa.

Por su parte, David Willetts, entonces ministro británico de Ciencia y Universidades afirmaba en The Guardian que “dar a las personas el derecho a ´circular` libremente sobre la investigación financiada con fondos públicos marcará el comienzo de una nueva era de descubrimientos y colaboración académica y pondrá al Reino Unido en la vanguardia de la investigación abierta”.

Junto al acceso abierto aparecen como demandas crecientes la transparencia y las políticas de reutilización. Estas demandas permiten:

  •  Conocer de manera más sencilla cómo evoluciona una ciencia.
  • Monitorizar y corregir errores de investigaciones:

La Comisión Europea reconoció que se había servido del análisis de Reinhart y Rogoff en el que se afirmaba que unos niveles de deuda pública por encima del 90% del PIB tenían un impacto negativo en el crecimiento, aunque señalando que sólo había sido uno de los estudios utilizados. El artículo de Reinhart y Rogoff puede leerse en este enlace).

Thomas Herndon, Michael Ash y Robert Pollin publicaron un análisis el 15 de abril de 2013 -puede leerse aquí– en el que señalaban que el trabajo de Reinhart y Rogoff contenía “errores de codificado”, una “exclusión selectiva de datos disponibles” y una “ponderación no convencional de estadísticas sumarias”.

  • Permitir a países menos desarrollados acceder y utilizar el conocimiento y la información que de otro modo no serían capaz de poder adquirir.
  • Dinamizar el sector público y acercar la universidad y el conocimiento científico a la sociedad.


La aproximación de la Universidad a la sociedad. Nuevas formas de divulgar, nuevas formas de compartir

 La universidad siempre ha tenido un papel fundamental en el progreso científico de una sociedad a través de la internacionalización y de la divulgación del conocimiento, pero en este momento la verdadera apertura no está sólo en implementar ese conocimiento abierto desde las instituciones sino en que, junto a la sociedad, pueden y deben decidir qué significa “progreso científico” y de qué forma éste se quiere y se puede lograr.

Como ya señalaba en 2011 Juan Luis Manfredi, “los medios sociales han contribuido a romper las barreras de la educación superior en la medida en que se ha transformado en altavoces de nuestro trabajo y han generado nuevos criterios de reconocimiento profesional”.

Junto a blogs (individuales y colectivos), redes sociales (Twitter, Facebook, Linkedin, etc.), cada vez son más importantes -a la hora de establecer nuevas comunidades “académicas”- plataformas y redes científicas como ORCID (adjudica un identificador digital a investigadores), Google Scholar, Academia, Researchgate o Dialnet.

De esta forma se está ampliando la divulgación a alumnos, a medios de comunicación y entre fronteras territoriales, académicas y lingüísticas. Agencias especializadas y medios digitales están haciendo de altavoz del discurso académico a la vez que permiten que discursos periféricos se integren con mayor facilidad dentro del mundo académico.

Según cifras de Academia.edu, las publicaciones que se incorporan a esta plataforma aumentan hasta un 41% sus citas en el primer año respecto a los que no están disponibles de manera gratuita online (hasta un 73% tras los 5 años de su publicación). En este momento, Academia.edu cuenta con más de 20 millones de usuarios y 5 millones de artículos.

Otro buen ejemplo de repositorio de base de datos abierto que puede impedir que un error académico se vuelva un argumento político de consecuencias relevantes es Figshare (en este momento recoge casi 480.000 datasets de investigaciones científicas). Nacido en 2012 cuenta con una API abierta, es colaborador de ORCID, adjudica un DOI (identificador de objeto digital para la localización de publicaciones científicas) y está permitiendo que las investigaciones científicas puedan tener una continuación permanente y segmentada gracias al acceso rápido y completo de los datos utilizados (más allá de los resultados académicos publicados).

Almetric, por ejemplo, ha elaborado un listado de “los 100 artículos académicos más compartidos en 2015” en el que valora el número de noticias que ha generado el artículo, el número de post en blogs, Facebook, Reddit, Weibo o Google Plus, el número de tuits, el número de vídeos, el número de referencias en Wikipedia, etc.

Pactar la educación universitaria. Más allá de la(s) próxima(s) legislatura(s)

La pregunta, más allá de la ANECA y de los efectos cuantitativos que produce, es: ¿cuáles son los mecanismos necesarios para mejorar la calidad y la difusión de las investigaciones académicas de nuestro país?

“Alfabetizar las ciudades. No hay sin contrato social”

“Alfabetizar las ciudades. No hay <smart cities> sin contrato social”

Artículo publicado en Bez.es el 24 de octubre de 2015.

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(Storify) La información en, ¿versión original, con subtítulos o ´doblada`?

https://storify.com/raulmagallon/version-original-con-subtitulos-o-doblada

(Línea de tiempo) Las principales filtraciones publicadas en España (2010-2015)

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10 preguntas sobre el acuerdo entre Google, editores y organizaciones periodísticas europeas

http://www.periodismociudadano.com/2015/04/29/10-preguntas-sobre-el-acuerdo-entre-google-editores-y-organizaciones-periodisticas-europeas/

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